Ayer, día 18 de septiembre, nuestra hermana Pilar Domingo marchó a la casa del padre. Siempre la recordaremos como una hermana con mucha voluntad y deseo de superación, trabajadora y entregada a los niños, siempre interesada por las hermanas y con un espíritu activo y atento. Rogamos a Dios que la acoja con sus brazos abiertos y llenos de misericordia.