• Santa Teresa de Jesús

      • Espiritualidad Carmelitana

      • Nace en Ávila el 28 de Marzo de 1515, en la casa señorial de Don Alonso Sánchez de Cepeda y Doña Beatriz Dávila de Ahumada. Ingresa al convento de la Encarnación de Ávila  y  el 3 de noviembre de 1532  toma los hábitos.

        Impulsora de la reforma de la orden carmelita. En 1560, disgustada por la indisciplina de las carmelitas calzadas, decidió con el apoyo del Papa reforma la congregación para volver a la auténtica clausura, a una vida de pobreza y austeridad absoluta. Con el dinero de familiares y amigos, como la duquesa de Alba, y el apoyo de San Juan de la Cruz, reformador de la orden masculina, se creó la primera comunidad de las Carmelitas Descalzas de San José. Viajó sin descanso y llegó a fundar 17 conventos por toda España.

        Fue beatificada por Pablo V en 1614, canonizada por Gregorio XV en 1622 y nombrada primera mujer Doctora de la Iglesia Católica por Pablo VI en 1970. Logró los títulos de patrona de los escritores españoles, capitana de los reino de España y doctora por la Universidad de Salamanca.


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      • Espiritualidad

        • Teresa de Jesús reconoció en su vida una presencia que la cercaba amorosamente en busca de su amistad. Tras muchos años sin éxito en la batalla por «concertar estos dos contrarios» Dios y el mundo, se abandonó confiadamente en los brazos de Cristo. Y, a partir de ese momento, Dios tomaría el timón de su vida y la embarcaría en una travesía fascinante rumbo a las «séptimas moradas». De esta experiencia brota la espiritualidad teresiana.

          Con su vida y escritos, Teresa quiso transmitir cómo era el Dios que había salido a su encuentro para regalársele sin medida.

           La oración es la puerta para entrar en esta dinámica, cuyo único requisito es una «determinada determinación». Fruto de este encuentro en amistad, crece la humildad por la iluminación de verdades en el alma: quién es Dios, quién es la persona, lo poco que esta puede hacer con su esfuerzo y lo mucho que recibe. La clave para avanzar por este camino es acoger como pobre lo que Dios ofrece y responder a su gracia con una generosa entrega de sí.

      • Pedagogía Teresiana

        • Cristo es el centro de la espiritualidad teresiana. Su Humanidad sanó afectivamente a Teresa y la introdujo en su misterio, de ahí que su estilo sea coloquial. Ella escribe “hablando” con los lectores, escribe, no de presupuestos conceptuales, sino de la experiencia de lo vivido. La experiencia les servirá de eslabón para concentrar su vida con sus lectores. (Obras completas de Santa Teresa ) Su riqueza Espiritual queda reflejada en cada uno de sus escritos, entre los que encontramos el Libro de la vida, el camino de Perfección, las moradas y fundaciones.

      • El libro de la vida

        •  Es una autobiografía introspectiva que nace de la necesidad del conocimiento personal. Fiel reflejo de su personalidad y su experiencia humana y sobrenatural.  En los capítulos del  11 a 23 del libre de La Vida son un tratado de oración clásico y único, donde compara los niveles de oración con cuatro formas de regar un huerto. Las flores que este dará son las virtudes.

      • Grados de oración

        • Riego acarreando el agua con cubos desde un pozo.
          Corresponde con la oración mental, interior o meditativa, que es un discurso intelectual sin repetición de oraciones aprendidas. Se trata de recoger el pensamiento en el silencio, evitar las continuas distracciones y comenzar un diálogo con Dios, sin artificios ni protocolos, como se habla con un amigo. Es la etapa que más esfuerzo personal requiere. Iniciar este camino, supone luchar con continuas distracciones,  y las atracciones del mundo, a menudo también contra la tristeza y las dudas.


          RIEGO CON NORIA
          Oración de quietud: también llamada contemplativa. La memoria, la imaginación y razón experimentan un recogimiento grande, aunque persisten las distracciones ahonda la concentración y la serenidad. El esfuerzo sigue siendo personal, se comienza a gustar de los frutos de la oración, lo que nos anima a perseverar.


          RIEGO CON CANALES DESDE UNA ACEQUIA
          Oración de unión: El esfuerzo personal del orante es ya muy pequeño: memoria, imaginación y razón son absorbidas por un intenso sentimiento de amor y sosiego: “Quiere el Señor aquí ayudar al hortelano… es un sueño de las potencias, que ni del todo se pierden ni entienden como obran. El gusto y suavidad y deleite es más sin comparación que lo pasado… Es un glorioso desatino, una celestial locura, adonde se aprende la verdadera sabiduría…” (Vida 16,1).


          RIEGO CON LLUVIA QUE VIENES DESDE EL CIELO
          Éxtasis o arrobamiento: “El Señor me enseñe palabras cómo se pueda decir algo la cuarta agua…Acá no hay sentir, sino gozar… se goza un bien, adonde junto se encierran todos los bienes… Ocúpanse todos los sentidos en este gozo de manera que no queda ninguno desocupado para poder en otra cosa exterior ni interiormente. no queda poder en el cuerpo ni el alma le tiene para poder comunicar aquel gozo.“ (Vida 18, 1).

      • Camino de perfección

        • Es un libro de formación Espiritual escrito para sus monjas de San José. Nos habla en este libro de la reforma recién emprendida, del amor, desasimiento y humildad como bases de la vida comunitaria, del peligro de la honra: “… no hay tóxico que mate, como estas cosas, la perfección.” (Camino de Perfección 12,7)

          También nos habla de la oración con unos avisos significativos para perseverar con humildad frente a Dios sin exigir o buscar experiencias sobrenaturales: “El verdadero humilde ha de ir contento por el camino que le llevare el Señor” (Camino de Perfección 15, 2). Gran parte de la obra es una meditación sobre el Padre Nuestro como oración vocal más importante, con puntos de gran profundidad en su análisis.

      • Las moradas o castillo interior

        • Comienza con una metáfora que explica sus dos títulos: “.… considerar nuestra alma como un castillo todo de un diamante o muy claro cristal adonde hay muchos aposentos, así como en el cielo hay muchas moradas…y en el centro y mitad de todas éstas tiene la más principal, que es adonde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma… la puerta para entrar en este castillo es la oración y consideración, no digo más mental que vocal; que como sea oración, ha de ser con consideración; porque no advierte con quien habla y lo que pide y quien es quien pide y a quien, no la llamo yo oración, aunque mucho menee los labios…”